Fundación Valparaíso, 2014

Este libro se presenta como un caleidoscopio cromático y multiforme, por el que asoman humanas esencias, solitarios enigmas, existenciales dialécticas, infinitos fuegos, que van conformando un volumen sereno, de verbo delicado y solidario. “Mis ojos son pulidos, vigilantes cristales,/ lentos caleidoscopios que observan otras vidas”, escribe María Luisa García-Ochoa en el poema que sirve de introito a este libro, y que se presenta como un caleidoscopio cromático y multiforme, por el que asoman humanas esencias, solitarios enigmas, existenciales dialécticas, infinitos fuegos, que van conformando un volumen sereno, de verbo delicado y solidario. (Leer reseña completa en el enlace a Andalucía información)